Todos los días apeada en el bus, miro por la ventana, paso por colegios jardines y buenas casas,
Es la vida que yo había soñado la que otros aprovechan, no tienen ni idea de cuanto puede hacerme brecha...
Se creen que con dinero todo se arregla, son felices sin preocupaciones pero algo se les escapa
El dinero no compra la felicidad, aunque de una sensación semejante el alcohol también la da y es incluso menos nocivo que esos niños podridos de pasta...