Sigo despertando cada mañana
Respiro , vivo, que más debería exigirle a la vida?
No soy quien para exigirla nada
Vivo cada mañana con temor, de que se apague la luz, y después que pasara?
Vivo con temores con los que luchó a diario
Algunos estúpidos otros no tanto...
Poseo la capacidad de ir madurando como un mango, se pone colorado maduro tierno dulce, y después... Todo acaba en el mismo lugar
Quiero ver el mar, quiero ver la montaña
Necesito sentir el aire en mi cara...
Debería empezar a divagar menos
Porque así no tendría tantos miedos
Tampoco tendría preocupaciones
Tampoco sería yo
A veces veo un hilo de esperanza, a veces siento que voy a morir
Siento desesperanza
Siento desatinos
Vivo temerosa de un Dios que no existe
Vivo temerosa de equivocarme
No puedo respirar
La ansiedad es de las peores enfermedades
La ansiedad pro el futuro, la depresión por el pasado
Y la megalomanía del presente
Cada amanecer cada despertar , siento que no se marchara
Esa sensación de paliar el dolor
Con ansiedad, depresión manía
Con un vaivén de emociones
Con un redbull por la mañana
Con una caricia en la noche
Con una sensación tardía de cariño que despedido en el sueño un sueño tan profundo y fugaz
En el que soy yo, la tierna niña que es inocente, que vive sin miedos
Sin guerras , sin virus sin enfermedades
Pero me despierto y veo que no es cierto
No es algo que pueda elegir
No es algo que pueda imponer
Es el sufrir por sufrir ser víctima por ser verdugo
Vivir vertiginosamente
Echar la cabeza hacia atrás y dejarme caer
Caer en un pozo de desesperación y olvidó
Caer en las malas hierbas del sino
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